lunes, 25 de mayo de 2009

Un 26 de septiembre

Me levante a las 5.45 y, como siempre, me afeité y lave. Me peiné y vine a la vete. Preparé el mate, y empecé a darle a los papeles, haciendo fichas, informes y facturas. Parecía que el día estaría bueno.
Antes de las 7.30 me fuí para lo de Remiro a revisar los toros. Ya en el camino, una gran cerrazón adelanto el desmejoramiento del tiempo. Allá me esperaba Navarro con los animales encerrados. La manga está sobre una loma sin reparos, y encima se vino una llovizna, con viento y frío, que molestó todo el tiempo.
Me despedí y salí para lo de Gabriela. Allá estaba Cacho Mendez, con un toro que compraron hace 10 días con un problema respiratorio. Lo revisé prolijamente por si hubiera que hacer un reclamo (Creo que sí). El plan era seguir para La Fortuna de Goñi, pero sonó el teléfono...
-¿Hola Jorge?
-¡Sí!
-Habla Beto Cacace. Tengo una vaquillona que no puede parir...
Cambié enseguida el itinerario y me fuí a sacar el ternero. Como no había nadie en la manga me las tuve que arreglar solo (Buey solo bien se lame...dice el refrán) y vino al mundo una hermosa ternera Hereford, que me saludó con cariño y me miró partir. ¡Ahora sí, para lo de Goñi! Pero...
Otra vez teléfono...
-¿Hola Jorge?
-¡Sí!
-Habla Omar Eskesen. ¿Podrás venir enseguida que tengo una vaca en el suelo muriendosé?
Y allá fui. Enseguida supuse que era una hipomagnesemia aguda, así que pasé por la vete a buscar las medicinas y, como Juliana había terminado unos análisis, se vino conmigo. Para ese entonces ya había un lindo sol, pero hacía frío.
Cuando llegué, me dice Omar que había que ir en tractor porque la vaca estaba atrás de unos cañadones pantanosos. Juliana quedó en la camioneta y yo en el “Tator” (diría Loli) a atender la moribunda. Por suerte reaccionó bien con el tratamiento.
De allí volvimos a San Manuel. Comí algo, me acosté un rato y salí. ¿A dónde? Lógico. A lo de Goñi.
Allí atendí una potranca, e hice un sangrado a unas yeguas de polo que tienen que viajar. La tarde estaba linda. Me volví despacio para el pueblo soñando con los mates que me iba a tomar pero...
Teléfono...
-¿Doctor?
-¡Sí! Habla Hugo (Refojo. Empleado de Carolina). Tengo una vaquilla (es correntino) que no pare en La Cuña.
Hacia allá enfilé la blanca y despues de enlazar el animal en el potrero, hicimos una cesárea muy elegante, rodeados del mejor paisaje serrano de la zona. ¡Ah! Nacío una enorme ternera careta que, como la de la mañana, me agradeció efusivamente haberla traído al mundo.
Pegúe la vuelta...¡Que mates me voy a tomar! Ya eran la 6 de la tarde así que no podía haber mas complicaciones. Pero.
Teléfono...
-¿Jorge?
-¡Sí!
-Habla Luis Martinez. Tengo un ternero muy jodidito ¿Te lo puedo llevar?
Nos citamos en la vete y, unos minutos despues que yo, llegó él con una ternera que padecía una fuerte neumonía (tenía 41ºC de temperatura). La atendí de lo mejor y como el negocio estaba lleno de gente, terminé la tarde-noche arreglando una inseminación con Hugo Rodriguez y otra con Reggi.
Ya había llegado el pariente (Jerónimo) así que picamos algo y a eso de las 10.00 me fui a bañar y me acosté, pensando en ya había empezado el partido de Boca en Brasil y que la cosa pintaba negra.
Hoy me enteré que Boquita perdió 1 a 0 y quedó eliminado, y encima tuve que despertar con el mensajito sobrador de Gastón Mendez, fastidioso hincha de las gallinas.
¡En fin! Un día movido.

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