miércoles, 22 de febrero de 2017

Calores de febrero

La pobre vaca insolada fue a morir justo dentro del bebedero

Cuatro de la tarde. Calor agobiante. Casi no había viento y la siesta era bochornosa. Cuando Gutierrez llamó, supe enseguida que la cosa era grave. Me contó que al entrar al potrero de las vacas, encontró cuatro muertas  y varias mas como “borrachas”, jadeando y con la lengua afuera.

En estos días nos tocaron varios casos de golpe de calor en rodeos de cría, y pensamos este era uno mas. Corrimos hasta el campo y nos encontramos con el cuadro desolador que nos había pintado por teléfono. A las apuradas tratamos a todas las afectadas e hicimos dos necropsias como para descartar algún otro problema. El trabajo confirmó las sospechas. Se trataba de varias nuevas víctimas de los calores inclementes de febrero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El hombre y el teléfono

  Cualquier empleado de campo, por más rústico que aparezca, anda con su teléfono celular en el bolsillo. La mayoría de los menores de 30 añ...