jueves, 1 de febrero de 2018

Arboledas y Daireaux

Esto se pone bueno!!! Después de la guerra de los dos días de viento, cambiaron las cosas. Recordarán que habíamos quedado haciendo noche en Lamadrid, con el cuerpo medio averiado después del extraordinario esfuerzo que hice entre Laprida y Lamadrid. Pero ayer, mágicamente, me levante hecho un potro salvaje. El día estaba nubladito, lloviznoso y por fin… con viento favor. Todo anduvo bien y con dos paraditas intermedias, me hice los 52 km y llegue al pueblo Arboledas antes de mediodía. Allí me esperaba un ex alumno y ahora colega, Pablo Abramchik, que generosamente me hizo conocer su bonito pueblo y me brindo su casa para darme un buen baño, comer una carne exquisita y dormir una larga siesta. Mas tarde nos fuimos a recorrer su campo, que tiene un casco muy antiguo, y por fin, viajamos para Daireaux, donde paré en el hotel de Pepo. A la noche otro bañito y a cenar con Carloncho Perez, compañero de la Facultad que vive en esa ciudad. Lindo miércoles.
Hoy fue un día de clima parecido. Salí a las 7.30 hs y después de recorrer unos 10 km, veo por el espejito de mi bici, otro rodado que me iba alcanzando. Era un belga, de nombre Samuel, que lleva dos años viajando en su bicicleta por toda Sudamérica. Impresionante su equipo. Y lo mío también le habrá llamado la atención, porque me pidió permiso para sacarme una foto con la vieja Filippa, cosa que me puso agrandadito. Después seguimos viaje pero el iría a unos 22 km por hora y yo, que no paso de los 17 o 18, de a poco lo fui perdiendo. La cuestión es que a las 11.30 hs estaba en la veterinaria de mi hermano Guillermo en Bonifacio. Recorrí otros 55 km en una mañana. Es notable como el cuerpo se va acostumbrando y rindiendo cada vez mas. Pienso en el desorden de los primeros días. No sabia cuanto tiempo andar, que comer y cuando, o como cuidarme, y sin embargo, en una semana de andar, voy incorporando algunos hábitos buenos. Creo que con una bicicleta y equipo adecuados, andar haciendo cicloturismo no es nada difícil. Ahora me tomare un día de descanso en Bonifacio y el sábado volveremos a las pistas.


2 comentarios:

  1. Hola Jorge, muy buena toda la crónica del viaje que estas haciendo. Me hace recordar al viaje que hicimos en bici con mi viejo y mi hermano hace muchos años hasta San Martín de los Andes.Uno va conociendo mas en detalle todos los pueblos que se te cruzan en el camino.
    Suerte!!!

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  2. Es verdad que me habías contado de ese viaje!!! Debe haber estado muy bueno. Yo pensé en ir para allá al principio pero me falta tiempo para hacerlo... tal vez cuando cumpla los 70 que voy a estar mas desocupado... jaja

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